AMORES ASESINOS

Todos sin excepción hemos sufrido por un amor y la ausencia nos va taladrando el corazón todos los días pero como dice el dicho “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante”, hay personas a las que nos cuesta más trabajo recuperarnos, hay otras que definitivamente no aceptan que esa relación se haya terminado y entonces se vuelve una obsesión y te enfermas de amor.

Hay tantas relaciones de este tipo que pareciera que cada familia tiene una historia de estas, son desgastantes, dolorosas, enfermas no solo para la pareja, si no también para su entorno cercano, pero ¿Qué motiva a un Ser Humano aferrarse a una relación que le hace tanto daño y que le hace morir de amor?.

Infinidad de personas en el mundo han quedado atrapadas en redes emocionales a la espera de que su suerte cambie, sin ver que son ellas mismas quienes deben cambiar. Cada quien reinventa el amor de acuerdo a sus necesidades y creencias, cada quien lo construye o lo destruye, lo disfruta o lo padece.

Aprender a decir adiós con dignidad se dice fácil pero es lo más difícil de hacer es enfrentar a nuestra pareja con la que hemos compartido determinado numero de años y decir que no la quieres más, es igual de difícil que escuchar a la pareja decírtelo o peor aún, saber por un tercero que tu pareja te ha estado engañando.

Una vez que te enteras, todo ocurre muy rápido y en el lapso de unos minutos pasas por una montaña rusa emocional. Después del impacto que genera la noticia, la angustia te hace preguntarte estupideces y no haces más que echarte la culpa de su decisión de irse.

La etapa más difícil es cuando dentro de nosotros aparece una fuerza desconocida que te lleva a pensar que eres capaz de hacer un cambio extremo en tu persona y reconquistar el amor perdido. Cuando esto no funciona tienes un plan "B" y piensas que cuando el amor es verdadero hay que luchar con uñas y dientes pero no puedes perder de vista que para El Amor se necesitan dos personas, dos ganas, dos necesidades, dos que quieran querer y estar.

Cuando en verdad ya no te quieren independientemente de la causa, es mejor retirarnos con dignidad que seguir con una batalla inútil y desgarradora en nombre del amor, mejor sufrir la perdida de una vez. Seguir buscando esa respuesta que nos de una mínima esperanza de poder reconquistar el amor es un juego muy doloroso e innecesario.

Que sentido tiene perseguir a alguien que ya no quiere estar, que ya no quiere compartir, que ya no te quiere, hay cosas que son imposibles no importa los deseos ni las ganas que le pongas.

Yo te invito a que todo tu esfuerzo y energía no la desperdicies pensando alguna estrategia para que tu pareja regrese, invierte toda esa fuerza en tu recuperación y piensa que esto que esta sucediendo también puede tener una nueva oportunidad para ti, y si tienes hijos, únete a ellos su amor es incondicional recuerda que no solo te realiza el amor de pareja, también lo hace el amor a los hijos.

Pensar positivo ayuda a aclarar tu mente, seca tus lagrimas y abre los brazos a todo lo bueno que tiene la vida par ti, puede ser esta la oportunidad de conocer al amor de tu vida.

NO PUEDO AMAR SI NO ME AMO


Muchas veces me comparten comentarios o quejas acerca de lo que no les gusta de sus ex, o de su pareja actual, o de su madre, de su padre, de los hijos, la suegra, ¡o el presidente! Perciben muchos defectos. A veces me preguntan si eso que ven en ellos está también en ustedes, y la respuesta es sí, pues si te molesta, es que eso está en ti.

Entonces, cada aspecto que no te guste de algún OTRO en el afuera y que te produzca rechazo, intolerancia, negación, puedes utilizarlo y puedes a


brirte para ver eso mismo en ti. Como siempre digo, apunta ese dedo que juzga lo externo, hacia ti, y si no lo ves aún, mantén la intención de, en algún momento, verlo, sentirlo y hacer el ¡click! En realidad, si no nos adueñamos ni nos hacemos cargo de lo que sentimos y siempre lo estamos poniendo y proyectando en el afuera, no vamos a madurar, no vamos a salir de ese lugar de víctimas en el que nos colocamos al percibir las cosas de ese modo.

Tienes que ir adentro en tu sentir y encontrar allí eso que percibes que está mal afuera, esa superioridad en la que te ubicas y que te lleva a juzgarlo como malo y

proyectarle el rechazo o el NO permanentemente. Comienza a adueñarte de eso, desprendiéndote de los juicios. No quiere decir que te vayas a quedar con esa persona, no quiere decir que tengas que convivir con esa persona, pero es necesario sanar el juicio, ya que aquello que rechazas, está en ti, es un reflejo magnificado en ese espejo frente a ti, está en tu interior, pero está siendo ignorado. Hacer eso es sanarte a ti misma.

Si me estás preguntando esto, si estás leyendo o escuchando esto, me indica que estás lista para un paso más de crecimiento en responsabilidad. Por supuesto que puedes ver ese aspecto en el otro, puedes hacer observaciones, pero si hay juicios, si hay una carga y eso transforma a esa persona en menos, entonces eso está dentro de ti. Donde sea que hay una carga en tu sentir, puedes estar segura que eso está en ti, ya no es una observación sino una proyección. Entonces, mueve todo lo que sientes con eso hasta que solo quede amor. ¡Si no, crearás a tu ex o

a tu madre o a quien sea, en todas partes!

Todos buscamos el amor incondicional, pero en realidad le tenemos miedo y preferimos estar apuntando, afuera, a aquellas cosas que no nos gustan y nos hacen sentir mal. Elegimos relaciones plagadas de manipulaciones y frustraciones, porque tenemos la idea de que podemos ser abandonados.

O nos decimos, “Oh, mejor no voy a amar mucho, porque me acuerdo de una vez que me hirieron”. Y recordamos todas las frustraciones de nuestra niñez. Para mí era mi miedo al abandono, que venía porque yo creía que mi madre natural me había abandonado. Siempre me estaba escapando del amor, porque pensaba que no lo merecía.

Y esos surcos de separación que creamos para poder tener nuestra

experiencia humana nos hacen buscar el amor afuera, y eso siempre es frustrante. Y pensamos que no merecemos amor. Pensamos que no podemos confiar en él. Pensamos que nos tenemos que proteger de él, porque nos hace sentir vulnerables. Siempre nos estamos protegiendo.

Pero el amor real - el amor incondicional – está adentro, se encuentra en el ser. En simplemente estar con nosotros mismos. Y esa es una de las cosas más difíciles de hacer para nosotros, porque nuestro intelecto nos dice que nuestro amor y nuestra satisfacción están afuera.

El amor verdadero simplemente da, y da sin expectativas, carece de resentimiento. No tiene un precio, no contro

la. Pero tiene que venir del ser. Tienes que brindarte ese amor a ti misma antes de poder brindárselo a otros. No importa lo agradable que seas como persona, es imposible que ames a nadie incondicionalmente mientras no te ames a ti misma incondicionalmente.

Yo solía ser una “buena persona espiritual”, y solía abandonarme en todo tratando de amar al resto del mundo. Pero a mí misma, yo no me amaba. Así es que cuando comencé a sanar y vi lo que había estado haciendo conmigo misma, lloré. Realmente quedé impactada de lo mucho que me había lastimado. Lo buena que había sido con todos los demás, pero lo mucho que me había herido a mí misma.

Y todos tenemos la tendencia a hacer eso, especialmente las mu

jeres. Aunque los hombres también lo hacen. Y lo único que necesitamos es poder verlo, y ser amorosos.

El amor condicional nunca podrá estar a la altura del amor que habita permanentemente en tu corazón. Así que vuelve a tu corazón, instálate en ese amor, y deja que ese amor verdadero se mueva hacia afuera, sin miedo, en su fluir natural: DAR.

Ya lo dice la Biblia: AMA A TU PROJIMO COMO A TI MISMO, no podemos amar a nada ni nadie si no nos amamos primero....

EL AUTO-ABANDONO


Si crees que lo que constantemente haces es abandonarte, tanto en lo que sientes como en lo que necesitas, para rescatar a otros, para complacer, tienes que entrar en contacto con eso y ver si quieres cambiar. Para eso es importante que te conectes con tus verdaderos sentimientos, sin engañarte con ideas ni con roles aprendidos, ni con excusas para llegar siempre al punto en que estás sobrepasada de muchisimas cosas que son mucho más importantes que tú.

Necesitas ver ese lugar tan frágil en el que no te estás valorando y piensas que en realidad vales por lo que el afuera te diga o te responda, y entras tal vez en la vorágine de “si doy, doy y doy y estoy exhausta y agotada de tanto darles, me van a valorar”. Si vas profundo, en realidad verás que esto es porque crees que la gente te quiere por lo que das, y que ellos tienen que ver eso que das y cómo “sufres” por ello… Y tienes en lo profundo este creer de que “no me aman por lo que soy sino por lo que doy”, así que en realidad, los estás comprando.

Tal vez hay allí un miedo que dice: “¡si no lo hago no me amarán, si no me necesitan me pueden abandonar!”, y en realidad tienes que ver ese lugar donde no te valoras y donde te abandonas a ti misma.

Así que entonces, cuando veas el movimiento hacia lo externo, detente, vuelve a apuntar el dedo hacia ti misma, pues todo en realidad se trata de lo que sucede adentro tuyo, y eso tiene una energía ¿verdad? Es como un pánico, se siente, o a veces es tan habitual que ni siquiera lo ves. Así que tienes que estar presente y no reaccionar inmediatamente, sino mirar, sentir, y entonces preguntarte: “¿Me estoy abandonando en este momento? ¿Es esto lo que quiero hacer realmente o es una respuesta automática porque hago lo mismo desde hace mucho tiempo?”

Entonces, para empezar a aplicar un cambio, aquellos que dan y dan y dan más, comiencen a recibir.

Aquellos que toman o siempre esperan que los demás les den, empiecen a dar.

Empiecen a cambiar, empiecen a hacer lo contrario de lo que en automático han estado haciendo, encuentren el camino del medio, encuentren el equilibrio.

Descubran y encuentren el fluir en su momento a momento y los cambios van a ser increíbles, pues aquellos que siempre toman, en realidad no pueden recibir, y los que siempre dan, tampoco pueden recibir. En realidad ninguno puede recibir, porque en realidad sienten que nunca hay suficiente. ¿Por qué? Porque es externo e ilusorio, y entonces solo será suficiente cuando uno se transforme en la ilusión, y para esto, hay que transformarse en la unidad, y luego esa unidad penetra la totalidad.

Es difícil de entender, pero yo sé que debajo de la costumbre, porque hace tanto que hacemos lo mismo, lo sabemos, lo sentimos, y tenemos que estar tan presentes para poder romper con el rol de víctima, para romper la necesidad, el miedo. Pero tú puedes hacerlo: expande tu conciencia, expande el amor incondicional a ti misma, descúbrela.

Por supuesto que no todo lo que tu mente te dice es la verdad, pero tú estás acostumbrada a obedecer pasivamente, y así te alejas de ti misma, como lo hace la mente con las adicciones, siempre empujándote a que tomes otra cosa, que te enganches una y otra vez en algo del afuera.

Por supuesto que el intelecto quiere una razón. Dice: “¿Por qué estoy haciendo esto? Nadie me valora. Tengo que buscar otra cosa. ¡Esto no tiene ningún sentido!” Pero recuerda, esto nunca tendrá sentido para el intelecto, porque solo estamos experimentando una pequeñísima parte de la grandeza de quienes somos. Y parte de la magia – parte de la ilusión – está en no ser capaces de entender, porque el entendimiento completo quita la sorpresa de la vida.

Este es el momento de enfocarte en el ahora, no en lo que pasó, ni en lo que vendrá, sino en el ahora, en este momento, y comenzar a entrenarte en esa percepción. Ahora. Es allí donde estás conectada a la fuente. Tu percepción limitada siente que no es suficiente, y que no merece, y que no recibe.

Si estamos en el momento y estamos en el amor, comenzamos a percibir la perfección y comenzamos a abrazar la alegría en cada momento.

Experimentamos  libertad absoluta, y eso es lo que significa estar en la vida: es tener una experiencia humana – disfrutar de la paleta completa de colores en todas sus variedades – y experimentarlo todo, en la más perfecta abundancia.

De modo que solo se trata de ser, y de ser eso. Ser el amor dentro de eso. Eso es la vida

ABUNDANCIA Y CARENCIA: DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA


Asociamos la abundancia y la carencia con posesiones concretas, dinero, cosas materiales, ¿verdad? Pero en realidad son dos cualidades de la misma energía. Pues sea el dinero o lo material más concreto, o sea la alegría o la falta de ella, sea la salud en cualquier forma, lo que sea, estamos hablando de la misma energía con diferente expresión. Y como toda energía, es influenciada por lo que nosotros sentimos y creemos de ella. Si creemos que nunca hay suficiente, pues siempre veremos lo que falta y entonces, dentro de esta ilusión de dualidad, no podremos ver lo que tenemos. Siempre estaremos buscando algo más, pues no nos sentimos completos en lo externo para llenar ese vacío interior.

Verás que cuando comenzamos a apreciar lo que sí tenemos, a apreciarlo de verdad, esa misma energía se transforma en lo que percibimos, y esto comienza a convertirse en un gran imán.

En este universo la abundancia y la perfección funcionan de manera opuesta a lo que creemos. Estamos siempre pidiendo algo, siempre pidiendo más. Pero cuando aprecias aquello que tienes, cuando alabas cada momento, cuando aprecias la perfección, vas a crear más perfección.

Es así. Y esto es para aprender y cambiar, y ver que cuando nos enfocamos en lo que nos falta, vamos a crear desde ese lugar de carencia donde no estamos apreciando en realidad, pues la carga más fuerte está en lo que faltará, o lo que no está. ¿Te has dado cuenta cómo, más allá de lo que tengamos en el banco o en el bolsillo, predomina una percepción interna que nos dice: “no hay suficiente”, “nunca habrá suficiente”, “tengo que cuidar lo que es mío”? Siempre ese pensamiento está activado por una protección, que es lo que está creando el que yo me sienta más pequeño, que me sienta menos, que lo que yo pueda hacer sea limitado.

Siempre tendemos a la acción de acaparar o guardar, con una carga, como protegiendo por si falta o para cuando falte, o para ahorrar si aumenta, y esa carga detrás de nuestra acción nos lleva a crear menos, y tú tienes que tomar conciencia de ese aspecto que tiende a enfocarse en la carencia y que no siempre tiene que ver con lo material. ¿Y qué es lo que viene con eso? Siempre le acompaña una queja, por ejemplo: “¡No es suficiente amor el que me das!” “¡No hay suficiente dinero, o no hay suficiente de alguna otra cosa que quieres!” “¡No hay suficiente belleza!” “¡No hay suficientes oportunidades!”. Hasta he escuchado: “No hay suficientes hombres!” Esto es de nunca acabar. Si te quejas por lo que falta, eso crece, crece y crece.

Pero entonces, ¿qué sucede si uno aprecia? La energía cambia y va en la otra dirección, y entonces eso que aprecias será lo que crecerá. Y esta no es una idea, no es una afirmación: esto es un sentir, es un vibrar.

Siempre les digo: “Aprecia a quienes trabajan o viven contigo, aprécialos, y de ese modo estarás eligiendo un comportamiento abundante en todo y con todos. Luego verás cómo te transformarás en eso justamente, porque inspirarás a los otros desde ese lugar de abundancia. Pero para eso, primero tienes que transformarte en esa abundancia”.

Entonces, observa tus acciones: ¿En qué te estás enfocando? ¿Te enfocas en apreciar? ¿Te enfocas en el vaso medio lleno, o te estás enfocando en aquello que está mal, en aquello que te falta, en el vaso medio vacío? Si estás haciendo eso, nunca nada será suficiente. Cuando te enfocas en la carencia, en lo que falta, el miedo es tan, pero tan grande, que nunca habrá suficiente, nunca nada llenará lo que falta.

Tienes que poder ver esto. Y lo mismo sucede con tus acciones: enfócalas hacia lugares que se abren para dar, y en consecuencia, son abundantes para recibir también. Por ejemplo: “¿Dónde puedo dar más, para así poder ser más yo?”

Te invito a intentar esto en lugar de estar protegiendo las limitaciones, pensando y actuando: “¡No, no puedo dar más, estoy exhausta! ¡Si doy más la gente no me valorará, se aprovecharán!” ¿Ves cómo aquí está hablando el miedo? Miedo a que te quiten, miedo a no ser valorada, miedo a no tener, miedo, miedo, miedo.

Cada uno de ustedes puede comenzar a transformar esto, cambiar su enfoque personal, eliminar los miedos que obstaculizan el fluir, pues ese fluir es naturalmente ilimitado. ¡El universo sólo quiere darte y siempre está trayendo todo hacia ti!

Ábrete a experimentarlo, te invito a explorar esto, esto nuevo que se llama verdaderamente recibir, y verás cómo siempre la abundancia estuvo a un sólo paso de la carencia.


Seguidores

PAGINAS AMIGAS

http://www.madamealbert.com.mx/woman-c2lh http://elespaciodemartha.blogspot.mx/ http://xochitlndc.blogspot.mx/ http://cronicadeunaamantedeloslibros.blogspot.mx/ http://creadasaimagendedios.blogspot.mx/