Los ácidos grasos Omega-3 (ácido linolénico) son una forma de grasa poliinsaturada, que aportan mejor peso y talla en la etapa de gestación a niños cuyas madres consumen este componente.

“También contribuye a mejorar la resolución de la corteza visual así como el desarrollo cognitivo en menores de dos años. Entre los tres y cuatro años incrementa el desarrollo mental”, aseguró el Dr. Harald Renz, pediatra alergólogo a cargo del área de Medicina y Diagnóstico Molecular de la Universidad de Marburg, Alemania.

La ingesta de Omega-3 debe tomarse en cuenta como una estupenda alternativa en mujeres en edad reproductiva que planean embarazarse y durante la lactancia, “pero además se recomienda en adultos mayores y que los niños lo incluyan en sus dietas.

“Este tipo de insaturados, que también incluye a los grasos Omega-6, en su molécula poseen dobles enlaces entre sus átomos de carbono y son esenciales para el desarrollo físico porque el cuerpo no es capaz de producirlo por si solo. Sin embargo, lo encontramos en una gran variedad de pescados de aguas frías (sardinas, túnidos, salmones, mojarras, tilapias), semillas, hojas y frutos, así como complementos vitamínicos”, indicó.

En el marco del reciente Congreso de Ginecología celebrado en Tijuana, el especialista expuso que en el metabolismo y la bioquímica del organismo, estos ácidos benefician en el funcionamiento inmune de células y neuronas, además de proporcionar energía inmediata cuando hay desgaste físico.

“En los estudios realizados en mi centro, hemos encontrado que grandes niveles de DHA (ácidos Omega-3) aportan mayor madurez durante el sueño, es decir que los niños suelen contar con mayor capacidad para conseguir un sueño largo y profundo en lo que conocemos como sueño reparador.

“Así, cuando despiertan, su organismo está en posibilidades de iniciar actividades con franca energía, a diferencia de quienes no ingieren estos ácidos, que suelen presentar sueños cortos o con intervalos que por ende no son reparadores y que al despertar se sentirán cansados, pasivos e inquietos”.