Pero un reciente estudio que evaluó a más de 8000 escolares daneses ha comprobado cómo las preferencias alimentarias y los gustos varían según el sexo.

Después de dotar a los 8900 participantes de un kit de muestras de sabores con instrucciones de uso muy detalladas, se observó que las niñas son quienes saborean mejor los alimentos y tienen un sentido del gusto más desarrollado que los niños.

Además de identificar con más claridad los sabores, las niñas mostraron una notable preferencia por los sabores dulces y suaves, mientras que los niños disfrutan más de los sabores fuertes y ácidos.

Las chicas disfrutan más comiendo chocolate y dulces, mientras que los chicos prefieren más los sabores marcados de las papas fritas, snacks, embutidos o encurtidos ácidos como pepinillos o pikles.

No obstante, en ambos sexos se observo una preferencia llamativa, ya que al evaluar qué tipo de gaseosa les apetecía más, todos elegieron la menos dulce, lo cual puede significar un gran aporte a la industria para la elaboración de refrescos menos azucaradas que, al mismo tiempo, son más saludables.

Por otro lado, se comprobó que a medida que avanza la edad, sobre todo a partir de los 13 y 14 años, diminuye la preferencia por los sabores dulces en ambos sexos y nos volvemos más tolerantes a los sabores, ésto explica porqué algunos alimentos que no nos agradan en la infancia sí nos gustan cuando somos adultos.

Un estudio muy interesante, sobre todo, para la industria alimenticia y todos aquellos que trabajamos con los hábitos alimentarios, los cuales son muy influidos por los gustos y preferencias.