Lamentablemente, éste ilícito crece cada día más y sus efectos se dejan sentir en nuestra sociedad con terribles consecuencias. Se estima que a nivel mundial, México es una fuente importante de medicinas falsificadas. El valor anual de dicho negocio se calcula en 650 millones de dólares, lo cual lo acerca al 10% del mercado de fármacos en el país. A esto se suma el daño para los pacientes que consumen estos productos, el cual es incalculable.

Los efectos adversos producidos por el consumo de dichos medicamentos falsos o caducos, que, en el mejor de los casos no cumplirá la función de curarnos y estaremos gastando más y más; en el peor de los casos, el efecto puede resultar en una grave intoxicación, o incluso, provocar consecuencias fatídicas como la muerte de quien los ingiere.

Enfermedades como la diabetes, la hipertensión, el cáncer, e incluso la esclerosis múltiple, requieren de un consumo constante de medicamentos de los cuales en la mayoría de los casos depende la vida misma.

Comprar un medicamento implica realizar un proceso que debe comenzar con un diagnóstico médico y culminar respetando la receta que se nos entregó y el modo de administración requerido. Sin embargo, este proceso implica contar con los recursos necesarios para cumplirlo, y muchas veces, lo dejamos en el último lugar de la lista de prioridades.

Actualmente, la industria farmacéutica en conjunto con las autoridades de Salud, luchan constantemente contra la falsificación, adulteración y contrabando de medicamentos, ofreciendo herramientas tecnológicas que nos permitan corroborar que un medicamento es original y se encuentra en óptimas condiciones.

Sobre las posibles soluciones, este es un asunto sumamente complejo que debe ser abordado de forma integral por todos los miembros que conformamos la cadena de abasto de medicamentos. "La conjunción de medidas adecuadas tanto en materia legislativa como de política pública en México, pueden ser complementarias con mayores exigencias a los distribuidores de medicamentos, con el fin de ofrecer con ello mayor seguridad a los pacientes".

Cinco tips para evitar medicamentos falsos

1. Sólo compra medicamentos en establecimientos de confianza
2. Revisa siempre la fecha de caducidad
3. Revise que la caja no muestre daños severos
4. No compre medicamentos por Internet
5. No acepte el medicamento si nota alguna variación en el color del empaque, etiqueta o incluso en la misma pastilla