Liberarse de los desagradables puntos negros es más fácil de lo que creer.

Lo primero que debes hacer es conseguir lo siguiente:

Una cacerola grande con agua
Manzanilla
Una toalla limpia
Un espejo
Un paño blanco y limpio
Agua fria hervida

El paso número uno es poner al fuego la cacerola grandesita con el agua y la manzanilla, luego que esté hirviendo retira la cacerola, y colócala sobre una mesa, debes cogerte el cabello para que no incomode en el tratamiento. Con la toalla cubre la cabeza inclinada hacia la cacerola, haciendo una especie de techo donde esté dentro la cacerola y la cara, para hacer la conocida evaporización.

El vapor que sale de la cacerola hace que sea más fácil el desprendimiento de las impurezas, barros, espinillas, puntos negros.

Teniendo frente el espejo, retira con un paño blanco o de cualquier color pero limpio, humedecido con el agua de manzanilla, las impurezas apretando suavemente empujando con los dedos hacia adentro, alrededor de la espinilla y acercandose a la espinilla, saldrá con suavidad y sin dolor, pero sin uso de las uñas, eso infecta más el grano, recordando que todo es con el paño limpio y los dedos dentro del mismo.

Luego de concluir con la evaporizacion, al ver que ya no hay barros, y el agua ya está fría, enjuaguada el rostro con esa misma agua, y luego que se acabe esa agua, te enjuagas con agua fria pero hervida, secar con toalla limpia. Recuerda que la evaporizacion suavisa el rostro, lo que hace que el rostro quede expuesto a infectarse con el hambiente, asi que debe ser todo limpio.

Si tienes tonificador, colocate o si no con agua oxigenada colocate con un algodon en las partes afectadas, este cerrará la aberturas de los granos librando de infección.

Este tratamiento es recomendable hacerlo a la hora de acostarse, ya que no se saldrá al hambiente hasta el dia siguiente, evitando contaminación, tomando en cuenta que hay que acostarse en sabanas limpias, almohadas limpias, etc.