RESUELVE LOS CONFLICTOS CON TU PAREJA.. COMUNICATE!!!
Se ha estudiado ampliamente en el mundo de la terapia de pareja el impacto que tienen estos elementos en la sensación de seguridad o falta de ella en una relación de pareja. La seguridad que se da en la relación en sí misma, es decir, sentirse querido, respetado, bien tratado, amado. Y la seguridad en el compromiso que ambos tienen hacia la relación, es decir, la certeza de que quieren conservar y cuidar la relación para que sea duradera.
Las parejas que pueden manejar mejor el conflicto, más constructivamente, con comunicación más positiva y menos interacciones negativas, crean un ambiente que permite niveles más profundos de apertura personal y la posibilidad de aceptar confiadamente frente al otro las vulnerabilidades personal
Las parejas que pueden manejar mejor el conflicto, más constructivamente, con comunicación más positiva y menos interacciones negativas, crean un ambiente que permite niveles más profundos de apertura personal y la posibilidad de aceptar confiadamente frente al otro las vulnerabilidades personal
es. Estos son aspectos centrarles en la intimidad y en la construcción de seguridad emocional.
Por el otro lado, las parejas que se caracterizan por generar interacciones negativas tienen evidentemente una pobre calidad en su relación. La comunicación destructiva está asociada a baja satisfacción relacional y a altas tasas de divorcio y rupturas. Las interacciones negativas se refieren a escaladas (tú me dices algo hiriente, yo te contesto algo hiriente, tú me respondes algo más hiriente, yo te contesto algo más hiriente...ad infinitum), devaluaciones, distanciamientos. Todo esto aumenta el potencial de separación y disminuye el nivel de satisfacción, compromiso, amistad y confianza.
Particularmente el alejamiento por el cual un miembro de la pareja se aleja o guarda silencio cuando el otro expresa una inconformidad, es causa de mucha tristeza y deterioro en una relación amorosa.
En cuanto al conflicto, es mucho más importante la forma en que las parejas manejan el conflicto que los temas por los que discuten. Las faltas de respeto, los gritos, dejarse de hablar, golpes bajo, constituyen señales de un muy mal pronóstico para la relación. El conflicto es parte fundamental de cualquier relación de intimidad. Es imposible ( y tampoco es deseable) que una pareja esté de acuerdo en todo. Los temas por los que discuten son frecuentemente el dinero, los hijos, la familia política, la sexualidad, el grado de cercanía o lejanía que cada uno necesita. Lo importante es que las parejas que perduran saben enfrentar el conflicto con dignidad, con respeto, con mesura, con humildad y apertura mental y emocional.
Por el otro lado, las parejas que se caracterizan por generar interacciones negativas tienen evidentemente una pobre calidad en su relación. La comunicación destructiva está asociada a baja satisfacción relacional y a altas tasas de divorcio y rupturas. Las interacciones negativas se refieren a escaladas (tú me dices algo hiriente, yo te contesto algo hiriente, tú me respondes algo más hiriente, yo te contesto algo más hiriente...ad infinitum), devaluaciones, distanciamientos. Todo esto aumenta el potencial de separación y disminuye el nivel de satisfacción, compromiso, amistad y confianza.
Particularmente el alejamiento por el cual un miembro de la pareja se aleja o guarda silencio cuando el otro expresa una inconformidad, es causa de mucha tristeza y deterioro en una relación amorosa.
En cuanto al conflicto, es mucho más importante la forma en que las parejas manejan el conflicto que los temas por los que discuten. Las faltas de respeto, los gritos, dejarse de hablar, golpes bajo, constituyen señales de un muy mal pronóstico para la relación. El conflicto es parte fundamental de cualquier relación de intimidad. Es imposible ( y tampoco es deseable) que una pareja esté de acuerdo en todo. Los temas por los que discuten son frecuentemente el dinero, los hijos, la familia política, la sexualidad, el grado de cercanía o lejanía que cada uno necesita. Lo importante es que las parejas que perduran saben enfrentar el conflicto con dignidad, con respeto, con mesura, con humildad y apertura mental y emocional.
Del compromiso puedo decir que los insaciables, los que idealizan patológicamente tienen mucha mayor dificultad para comprometerse en una relación.
Cuando el compromiso con la relación es bajo, es más probable pensar seriamente sobre cómo sería tener otra pareja (monitoreo de alternativas le llaman los investigadores). Alguien que piensa sobre otras posibles relaciones, tiene más posibilidades de sentirse atrapado en la relación. Las mujeres califican más alto en compromiso y los hombres califican más alto en monitoreo de alternativas según las investigaciones (asociado evidentemente a la crianza con sesgo de género).
De la comunicación pienso que todas las parejas insatisfechas tienden a decir sin saber exactamente lo que están diciendo, que tienen problemas de comunicación. Comunicarse no es sólo hablar o no hablar; es el ambiente que se genera cuando se dan las conversaciones, la confianza con la que uno le puede contar al otro lo que le pasa sabiendo que está en territorio seguro. Comunicarse es estar pendiente de lo que le pasa al otro a lo largo del día, pensarle, llamarle, acariciarle, consolarle y contarle con franqueza lo que nos está pasando. Comunicación es todo lo que hacemos, verbal y no verbal. El silencio muchas veces comunica mucho más que miles de palabras.
A continuación algunas preguntas para autoevaluar la calidad de la relación de pareja en cuanto a comunicación, conflicto y compromiso:
1. ¿Cuál es el grado de felicidad que siento en mi relación? Desde perfectamente feliz (existe?) hasta extremadamente infeliz.
2. ¿Cuánto compromiso hay en la relación? ¿mi relación es una prioridad en mi vida o podría no querer estar con mi pareja dentro de algunos años? (compromiso).
3. ¿Quiero que esta relación permanezca fuerte sin importar las dificultades que tengamos que enfrentar? (compromiso).
4. ¿Peleas insignificantes se convierten en peleas horribles con acusaciones, críticas, groserías o rencores pasados? (comunicación-conflicto).
5. ¿Mi pareja critica o devalúa mis opiniones, sentimientos o deseos? (comunicación-conflicto).
6. ¿Mi pareja interpreta mis palabras o acciones mucho más negativamente de lo que quisiera? (comunicación- conflicto).
7. ¿Cuando tenemos un problema que resolver parece que estamos en bandos contrarios (ganar-perder) (comunicación-conflicto).
8. ¿Cuando discutimos, uno de nosotros se cierra o se va porque no quiere hablar del asunto? ( comunicación -conflicto).
9. ¿Me siento atrapado en esta relación y me quedo porque tengo mucho que perder si me voy? (compromiso).
10. ¿Estoy seguro de que podemos superar cualquier conflicto que surja en el futuro? (compromiso).
A veces la casa deja de ser un buen lugar para conversar, para solucionar conflictos, para hablar de las cosas que están lastimando, para generar alternativas de solución . Por eso existe la terapia de pareja, para ofrecer una espacio protegido, neutro y de mediación para una pareja que ha perdido su capacidad de seguir adelante en su relación de una forma satisfactoria que genere bienestar a los dos.
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