Casi todas necesitamos usar base de maquillaje, porque… ¿quién tiene la piel perfecta? Sin embargo, la base de maquillaje con textura densa no es la solución para lograr la piel inmaculada, ¡los 50´s ya pasaron! Hoy, entre más natural muestres tu piel, más joven te verás. Por fortuna hay cientos de maquillajes con texturas muy ligeras que te ayudarán a verte mejor. Russel Breach, International Make Up Artist de Hourglass dice: “Usar una base de maquillaje densa es de las cosas que más envejecen porque estás marcando aún más tus líneas de expresión y las arrugas”.

Probablemente lo compraste para controlar el brillo, pero si no sabes dónde y cómo aplicarlo se vuelve muy peligroso cuando se trata de verte joven. ¡Cuidado! Lo único que conseguirás es verte reseca y con arrugas y las líneas de expresión muy marcadas.

No lo haces a propósito, pero si ya rebasaste los 35, debes saber que los labios empiezan a perder volumen, incluyendo los bordes y esto hace que el lipstick que te pusiste a las 9:00 de la mañana, se está corriendo al medio día.

Este look lo consigues utilizando mascara en las pestañas inferiores. Sin duda, es un efecto que le da un toque especial a las muñecas, ¡pero no a ti! En tu caso sólo acentuará las patas de gallo y las ojeras.

El pelo está relacionado con juventud, pero con el paso del tiempo se cae en las áreas en donde lo quieres conservar como la cabeza, las cejas o las pestañas y sí, crece en las que no quieres, ¡así es la vida…! No tener cejas o que estén extremadamente delgadas te envejece.

¡Este es el otro extremo! Recuerda, no estás cantando en la ópera, así que no es necesario que tus cejas se vean desde 10 metros de distancia. El dramatismo, delineado rígido, con arcos marcados y tono muy oscuro están endureciendo tus facciones.

Si eres de las que hace demasiado ejercicio, tratas de mantener tu consumo de grasa y calorías al mínimo para conservar el cuerpo de una modelo, piénsalo dos veces, sobre todo si ya rebasaste los 35. Como dijo alguna vez la actriz francesa Catherine Deneuve: “Hay un momento en la vida en que una mujer tiene que elegir entre su cara o trasero”. 

Una de los aspectos que las personas ven primero son los dientes. ¿Sabías que unos dientes amarillos pueden hacer que te veas hasta 6 años más grande? Son tu carta de presentación ¡cuídalos!

El pelo muy largo y parejo sólo se le ve bien a las veinteañeras. A partir de los 30 nos hace ver más rígidas y duras porque se nos ve menos –con el tiempo perdemos cantidad. Necesitas volumen para que tu cara se vea más llena y joven.

Abusar de rellenos y colágeno en los labios no hará que te veas más joven. Te verás de la misma edad, pero rara y en algunos casos con unos cuantos años encima.

Las pestañas hacen que los ojos y la cara se vean más jóvenes y las vamos perdiendo con la edad. Tener pestañas puede quitarte hasta 3 años de encima. Es importante que las trates delicadamente en todo momento. A la hora de desmaquillarte –si usas mascara– utiliza productos suaves y evitarás perderlas. A mí me encanta usar aceite de jojoba u oliva para despintarlas.

A partir de los 35, las mujeres con un índice de masa muscular mayor se ven más joviales. Cuando pierdes peso, pierdes grasa y esto hace que tu cara se vea hundida y avejentada. Evita las dietas yo-yo que hacen que tu piel se vuelva flácida.

Con los años perdemos cantidad, brillo y volumen. Mantén una dieta rica en ácido fólico y hierro que ayuda a nutrir la raíz.

El volumen de tus labios se pierde con la edad.

En caso de que sean delgados: usa un delineador color carne en el borde exterior, aplica color y termina con gloss en el centro.

Solución: usa perfume de toronja: ¡hace que las personas te perciban hasta 5 años más joven! A mí me gusta mucho el de Jo Malone o Fresh, pero si no quieres invertir, puedes comprar alguna esencia y aplicarla directamente.

Si tienes 20 años te puedes salir con la tuya con una sombra azul y labios negros, pero pasando los 30 ya no. ¡No eres una Spice Girl!

Es muy común que las mujeres prefieren gastar su dinero en un quinto par de zapatos negros… ¡qué ya tienen! Y no invertir en tratamientos que van a cuidar algo que siempre traen puesto: ¡su piel!