“Las princesas aún existen, sólo que han cambiado un poco: hoy son aquellas que saben cuál es su reino más allá de coronas, castillo y rey; no son herencia ni se entregan por conveniencia a nadie.

Son las mujeres que dejaron de ser niñas, las que conocen su territorio de curvas, cielo, aguas y aliento. Ya lo cuidan. Reconocen que valen por sí mismas y se comparten solamente porque quieren y con quién deciden, no con quién las elige. 

Y tampoco las princesas de hoy en día tienen apellidos de alcurnia, no los necesitan, sus esencias son de hierro y miel, y su honor lo han ganado por conquistar su propio corazón; dejaron de callar su voz, pero no gritan, susurran sus deseos y provocan su existencia, han sido las guerreras que a la fe le sumaron la acción y fortaleza.

Y lo más importante estas princesas no le pertenecen a nadie: ya lo saben, ya lo asumen y así están bien porque se salieron de los cuentos de hadas, y están en tu espejo cada mañana si te atreves a mirarlas; su nobleza no es de sangre, ni de familia o religión, sino de la fuerza y la pureza de su interior, y es que las princesas hoy en día son de carne y hueso, de belleza y sueño, son tu y son yo, salidas para siempre del invento y habitando con realeza nuestro nuevo universo.” 

-Elisa Queijeiro ✨