En estos tiempos parece que todas estamos apuradas para llegar a algún lugar o hacer alguna cosa. Es sorprendente ver cómo en pocos años la tecnología ha simplificado nuestras vidas para que tengamos más tiempo para realizar las miles de tareas que queremos hacer en menos de 24 horas. Y de esta manera seguimos metiendo más y más actividades en nuestro horario, sintiéndonos orgullosas del buen manejo del tiempo, cuando en realidad lo único que estamos logrando es estresarnos y desgastarnos.Desde que tengo uso de razón he cargado con el estigma de "como eres rara" "egoísta", etc. etc. etc..

A las mujeres se nos ha enseñado que apartar tiempo para nutrirnos a nosotras mismas es un acto de egoísmo. Lo cierto es que todos se benefician cuando una mujer se toma el tiempo para cuidarse físicamente, espiritualmente y emocionalmente.

En una ocasión escuché a alguien comentar que las mujeres sólo van al salón de belleza para escuchar los últimos chismes. Quizás esta es la realidad de algunas, pero a la mayoría de las mujeres les encanta ser mimadas y consentidas. Esto no tiene nada de malo, si se hace de la manera correcta porque {quotes} el tiempo que te dedicas a ti misma debe tratarse de la regeneración, el refrescamiento y la restauración de tu cuerpo, mente y alma.{/quotes}

No te enredes tanto en los cambios físicos, que olvidas los otros aspectos que son igualmente importantes. Y recuerda que eres hermosa y única. Así que es importante que aprendas a amarte y aceptarte tal como eres. He aquí algunas sugerencias poco costosas:

• Para regenerar tu mente, forma el hábito de leer algo inspirador por lo menos una vez al día. Tómate algunos minutos para pensar en lo que acabas de leer y si te funciona, escribe tus pensamientos. Otras sugerencias divertidas son cómprate un buen libro cada mes y siéntate en tu sillón favorito por lo menos una vez al día para leer algunos capítulos, únete a un círculo de lectura, o escribe tu propia novela. Recuerda que tu mente es más impresionable temprano en la mañana y justo antes de que te duermas en la noche. Escoge cuidadosamente todo lo que permitirás entrar a tu alma.
• Para regenerar tu cuerpo, escoge un tipo de actividad física que disfrutas y proponte realizarla todas las veces que sean posibles. En lo personal me encanta caminar. Mientras camino dedico tiempo a la meditación y la oración. No permitas que tus pensamientos divaguen sin rumbo mientras te ejercitas. Te sorprenderás de las ideas maravillosas y soluciones a tus problemas que se te ocurrirán mientras haces ejercicios. Lo más importante es ser constante y disfrutar de los resultados.
• Para nutrir tu alma, piensa en algo bueno que puedes hacer para alguien cada día y decide hacerlo. No tiene que ser algo grande y costoso. Las acciones sencillas y amables son suficientes para mejorarle el día a alguien. Si prefieres ser más espontánea, mantente alerta para encontrar las oportunidades para ser amable. Una tarde lluviosa, decidí caminar durante mi hora de almuerzo. Al dar la vuelta en una esquina, noté que había una mujer bien vestida corriendo de edificio en edificio buscando refugio temporal mientras avanzaba en la lluvia. Debido a que yo tenía paraguas, me acerqué a ella y justo cuando estaba apunto de salir corriendo nuevamente, llegué junto a ella y la cubrí con mi paraguas. Su mirada agradecida fue suficiente para mantenerme sonriendo el resto del día.
• Para relajarte después de un día largo, sal y disfruta de la puesta del sol. Si es posible, siéntate en una silla cómoda con una taza de te de manzanilla. Mira la grandeza a tu alrededor y cuenta tus bendiciones. Una amiga mía hizo de este su ritual vespertino. Ella confirma que unos pocos minutos son suficientes para rejuvenecimiento.

Cuando inviertes tiempo en ti misma, notarás que eres una persona maravillosa y podrás entonces estrechar tus brazos hacia los que amas para cuidar de ellos...