DE ARPIAS Y ALIADAS

“Yo no deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas”. MARY WOLLSTONECRAFT (filósofa y escritora británica)

Lo he dicho y lo reitero, en años trabajando, ¡he tenido muchas enemigas mujeres! Sin duda. En este aspecto, me ha ido mal con muchas. De celosas, envidiosas, chismosas, hipócritas y demás el camino ha estado lleno…Con la más reciente, comprendí cuestiones que no había contemplado. Pero… les cuento antecedentes importantes de mi forma de reaccionar frente a “esas enemigas”: siempre que me topaba con una mujer así, me acuerdo que lloraba, la pasaba fatal, restaba mucho a mi seguridad, iba al trabajo con los ánimos muy decaídos y hacía de esa persona el centro de mi atención. En pocas palabras, me hacía chiquita y agachaba la cabeza, ¡cuando ellas eran las del veneno!

Por muchos años fue así y en cada trabajo me pasaba lo mismo. No importaba mi puesto, desde abajo hasta arriba me tocó. La última vez que me pasó, reaccioné completamente diferente: quizá el hartazgo me llevó a tomar la decisión de enfrentarla. Llegué de manera inesperada, y le dije: “¡Si nos unimos, nos respetamos y nos cuidamos las espaldas, vamos a ganar más! Somos pocas las mujeres que trabajamos aquí y tú y yo tenemos que estar juntas para cuidarnos. ¿Por qué no dejamos (en plural) de lastimarnos? Tú a lo tuyo, yo a lo mío, porque cada quien es bien ch… en lo que hace. Yo no puedo hacer lo que tú haces y tú no puedes hacer lo que yo hago… ¿Qué opinas?”. ¡Se quedo helada! No le dio tiempo de reaccionar mal, no la agredí, sólo propuse. No le eché en cara nada y funcionó.

Hoy somos buenas amigas, me cuida y la cuido.La lucha de poder es algo muy frecuente en nuestro país. Dale tantito poder a alguien y un monstruo aparecerá. El que dice que tiene poder, no lo tiene. Quien lo tiene, se 
resguarda porque sabe bien lo que le puede hacer al otro. Es como el ejemplo del karateca cinta negra: puede ser provocado, pero no hace nada porque sabe que le podría romper todos los huesitos en segundos a su oponente.La fiera tiene fuerza mientras nosotros se la demos.

Y si eres fiera, algún día alguien te va a poner en tu sitio porque en la vida siempre hay uno más fuerte.Creo que lo mejor que podemos hacer es no luchar por cuestiones que restan, sino que suman.

Aplastar al otro es empezarte a aplastar poco a poco. Piénsalo… aquí queda una reflexión para las que han sido arpías y las que se han dejado amedrentar por ellas: todas, sin excepción, tenemos un lado bueno que hay que descubrir.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

PAGINAS AMIGAS

http://www.madamealbert.com.mx/woman-c2lh http://elespaciodemartha.blogspot.mx/ http://xochitlndc.blogspot.mx/ http://cronicadeunaamantedeloslibros.blogspot.mx/ http://creadasaimagendedios.blogspot.mx/