SEXTING

Sexting: Message sent... the wrong mail?Desde el origen de los medios de comunicación, las personas los hemos usado para enviar contenidos de tipo sexual (eróticos, pornográficos, etc.), pero con las NTIC surge un peligro: la difusión masiva e incontrolada de dichos contenidos.

En el caso de sexting se trata de contenidos muy íntimos, generados por los propios remitentes, mediante la grabación de sonidos, fotos o vídeos propios en actitudes sexuales, desnudos o semidesnudos, normalmente con destino a una pareja sexual o amorosa, aunque también en no pocas ocasiones a otros amigos, como un simple juego. Esto expone al creador o creadora de dichos contenidos a graves riesgos,

datos sobre el sexting

Según un estudio del INTECO (2010) el 8,1% de los menores españoles recibe de fotos o vídeos de chicos/as de su entorno en posturas provocativas o inapropiadas. El 4,0% reconoce haberse hecho fotografías o vídeos a ellos/as mismos/as en posturas provocativas o inapropiadas. La incidencia directa es algo mayor entre los adolescentes de 15 y 16 años: 6,1%.

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha expresado su preocupación por el auge de este fenómeno que según reconocen está provocando nuevas tipologías de delitos.

Un estudio realizado en 2008 en un instituto de Santiago de Chile reveló que el 28,5% de los adolescentes admitían haber compartido en la Red fotos de ellos semidesnudos, y el 16% en ropa interior.

Numerosos colegios e institutos de ese mismo país, así como en Australia y Reino Unido, están estudiando con urgencia el tema tras la aparición de numerosos casos, y aplicando nuevas normas al respecto para el curso 2009-2010.

En el condado de Jefferson (Kentucky, Estados Unidos) en el comienzo del curso 2009-2010 se estaban produciendo 22 expulsiones al mes por causa del sexting.

Diversos Estados norteamericanos están emitiendo decretos o realizando urgentes modificaciones legislativas para diferencias los casos y no tener que aplicar graves acusaciones de pornografía infantil en todos los casos de sexting.

Según una encuesta realizada en los Estados Unidos por Harris Interactive para la empresa Cox Communications el 19% de los adolescentes participa en actividades de sexting enviando, recibiendo o trasmitiendo fotos de desnudos o semidesnudos por MMS o e-mail. El 60% de ellos lo hace a su novio o novia, pero el 11% reconoce haber enviado sexting a personas que ni siquiera conocían. El 81% de los sexters tiene menos de 18 años.

Según otra encuesta, realizada en el ámbito universitario por la revista Playboy, la mitad de los universitarios del país lo practican. El 34% de los entrevistados reconocieron que hay fotos de ellos desnudos en los teléfonos móviles de otra persona. El 40% de ellos había visto mensajes de sexting que no eran para ellos y el 20% los ha reenviado. El 15% de los adolescentes y 19% de los adultos jóvenes envían este tipo de mensajes a personas que sólo conocen de la Red.

Según la revista Family Circle la incidencia del sexting entre los adolescentes estadounidenses estaría en el 45%.

La asociación argentina Chicos.net ha realizado otra encuesta de la que se desprende que el 36% de los adolescentes ha enviado fotos suyas en poses provocativas.

En los colegios de Estados Unidos se han detectado casos entre menores de 14 años. También casos en los que las fotos se han intercambiado por dinero (podría ser considerado venta de pornografía infantil).

Según la policía del Estado norteamericano de Utah el 25% de las imágenes de pornografía infantil que detectan, son originadas mediante sexting.

A la policía del Estado norteamericano de Maine llega actualmente un caso de sexting cada 2 semanas, según han informado, y la cifra sigue aumentando.

consejos para jóvenes (y adultos)

Piénsatelo antes de enviar. Lo que publicas online o sale de tu propio móvil se convierte en irrecuperable, escapa para siempre de tu control y puede llegar a cualquiera en cualquier momento. Lo que ahora quieres mostrar de ti, mañana puede que no te guste. A quien se lo envías hoy, quizás mañana no sea tu amigo. Además cada vez hay más webs que se dedican a recopilar y difundir estas imágenes: tu desnudo podría acabar en uno de ellos.

Desnudez y minoría de edad, delito de pornografía infantil. La pornografía infantil es un delito cuando se crea, se posee o se distribuye. Se considera pornografía infantil la protagonizada por quien no ha cumplido los 18 años. Si te llegan este tipo de imágenes, bórralas de inmediato. Si crees que su difusión está dañando a alguien, ponlo antes en conocimiento de una persona adulta.

La imagen es un dato personal cuyo uso está protegido por la Ley. La imagen de alguien no se puede utilizar sin el consentimiento de la persona implicada. En ciertos casos hace falta incluso otro tipo de autorizaciones. No lo olvides. Si hay problemas, esto puede ponerse sobre la mesa y comprometerte.

Recibir o tomar una imagen de una persona no te da derecho a distribuirla. El hecho de contar con una imagen (fotografía o vídeo) en tu teléfono móvil no significa que tengas derecho a hacer con ella lo que quieras. Son cosas diferentes. Incluso si te dieron permiso para tomar la imagen, no significa que la puedas enviar a terceros.

La Ley actúa siempre, también para los menores, con Internet y los móviles. Que todo el mundo lo haga, que consideres que no van a poder identificarte, o que seas menor de edad no te libra del peso de la justicia. Las leyes están para protegerte y por eso actúan en todos los ámbitos. También protegen a los demás, y te pedirán cuentas si no respetas las reglas.

No participes con tu acción, tu risa o tu omisión.. Cuando el sexting deriva en humillación y acoso colectivo, la víctima sufre un daño enorme, un sufrimiento extremo. Si lo promueves y lo jaleas, eres responsable. Si te callas, tu silencio ayuda a quien acosa y hiere a la víctima.

consejos para padres

No niegues el problema y toma medidas. A tus hijos también les afecta. Reconoce que la combinación de la tecnología con las hormonas adolescentes puede resultar explosiva. Si tus hijos salen (o quieren salir con alguien) reconoce que podrá haber sexo de una u otra manera en esa relación y que tener una cámara en el móvil es muy tentador en ese contexto. Es tu deber como madre o padre informarte sobre las implicaciones de esto y actuar para proteger a tus hijos, de lo que les puedan hacer los demás pero también de lo que puedan hacer ellos mismos en su inconsciencia.


Habla con tus hijos. Edúcales también sobre el sexting. Tienes que hablar con ellos acerca de su actividad en Internet y con sus móviles del mismo modo que necesitas hablar con ellos sobre el sexo en general y sobre sus relaciones. Hazles comprender que las fotos y mensajes que envían por medio de sus móviles no son en realidad anónimos ni privados. Y que entiendan que otros pueden reenviarlo sin su consentimiento. Menciónales el daño que les puede hacer a largo plazo que determinadas personas encuentren esas fotos en la Red (profesores, empresas, novios... y por supuesto también pederastas). Edúcales sobre los peligros que ocasionan ciertas prácticas, cuéntales ejemplos reales e insísteles periódicamente porque a los adolescentes les suele costar comprender el verdadero alcance de las cosas que hacen. Mantén siempre abierto un diálogo sobre el tema y comenta nuevos casos que lleguen a tus oídos, e intenta que ellos también te cuenten los que se comenten entre sus amigos y en el colegio.

Entérate de con quién se comunican. ¿Con quién hablan en el ciberespacio? ¿A quién envían y de quién reciben mensajes y llamadas en sus móviles? ¿Quiénes son sus amigos en las redes sociales online? Supervisar su cibercomunicación no convierte a una madre o un padre en cotillas: es parte de nuestra responsabilidad para con ellos.

Revisa su presencia en la Red. Pon alarmas en los buscadores con su nombre y su nick, vigila sus perfiles en las redes sociales online (Tuenti, Facebook, Myspace, YouTube, Twitter, Habbo, Hi5, Bebo, Orkut, Flickr, Sonico, Canal Latino, Fotolog... pero también otras habitualmente más provocativas como Metroflog, Sexyono, Votamicuerpo, etc.). Si están a la vista de todo el mundo ¿por qué no deberías verlos tú también, que además eres su padre/madre? Habla con ellos sobre lo que ponen como público y lo que mantienen como privado y mantente/mantenlos informados sobre los problemas de seguridad que surgen en este tipo de comunidades virtuales.

¿Realmente les hace bien el móvil? ¿Realmente lo necesitan? Ponles un límite de uso. Un informe científico independiente encargado por el gobierno británico advirtió de que las consecuencias de las ondas producidas por los teléfonos móviles afectan especialmente a los cerebros aún en desarrollo de los niños y adolescentes y que las consecuencias a largo plazo podrían ser graves. Por precaución aconsejan que los menores sólo usen los móviles para situaciones de emergencia. El móvil no es un juguete: es un potente generador de microondas que nuestros hijos utilizan durante horas a muy pocos milímetros de su cerebro y cuyos efectos a largo plazo sobre su salud aún no son conocidos, aunque un nuevo estudio internacional parece confirmar la relación con el cáncer.

¿Realmente necesitan mandar mensajes multimedia? Y ¿sólo de texto? ¿Necesitan cámara en su móvil? Por lo general contar con la capacidad de mandar SMSs (y especialmente MMSs) en su móvil no es necesaria para un/a niño/a, aunque hay que tener en cuenta que cuando entran en la adolescencia puede formar parte de su manera de relacionarse con su grupo de amigos y por tanto hay que sopesar los pros y contras de que usen SMS, MMS o ambos sistemas, así como qué alternativas de comunicación pueden tener disponibles que sean más seguras. Considera la posibilidad, en función de su edad, de bloquearles la función de envío de los SMSs, de los MMSs u, opcionalmente, de no dejarles tener un móvil que las incluya. Y si les permites enviar ese tipo de mensaes, deberías poder revisárselos en cualquier momento (debes conocer el PIN de sus teléfonos)... aunque ten en cuenta que los pueden borrar muy fácilmente o pasarlos al ordenador.

Tú pones las normas: también online. Del mismo modo que les pones hora para llegar a casa o sobre otros aspectos, también debes dejarles claro qué es lo que admites que hagan en la Red y con sus móviles. Y recuérdaselo de vez en cuando.

Que cuenten contigo. ...Y si algo falla o alguien los molesta o su información acaba donde no debe, que sepan que estarás ahí para ayudarles, y que no teman contarte cualquier problema online o con sus móviles. Ten cuidado de que no se sientan avergonzados por ti ni humillados.

Infórmate sobre riesgos asociados. El ciberacoso, el ciberbullying y el grooming son problemas en ocasiones asociados o derivados del sexting. Infórmate también sobre ellos. Y aconseja a tus hijos que estén al tanto sobre las repercusiones legales de sus actos

DISCRIMINACION EN LOS MEDIOS


La discriminación más notoria en la televisión sigue siendo contra la mujer. El Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación y el Derecho a la Información de las Mujeres, dio a conocer en diciembre de 2008 los resultados de un monitoreo hecho a una de las telenovelas con mayor audiencia. El estudio comprobó que en esa serie se promovía y justificaba la violencia contra la mujer en todos los ámbitos, principalmente el familiar y en las relaciones de pareja. En dos semanas de monitoreo se registraron 306 escenas en las que se reproducían y justificaban diversas formas de violencia contra la mujer: 242 actos de violencia emocional, 46 de violencia familiar, 3 de violencia sexual y 15 de violencia feminicida.

El Consejo concluyó que “se presenta a las mujeres como víctimas naturales de la obsesión de los hombres, que las lleva a ser violentadas de manera psicológica, económica, sexual y física”. Asimismo, se les presenta como seres inferiores a los hombres, manipulables y sumisas, y se justifican situaciones de violencia como forma de “amor” de los hombres hacia ellas.

Son muchos los programas que promueven la ridiculización, discriminación y reproducción de imágenes estereotipadas de la mujer en los medios de comunicación. Aunque no todos presentan esta violencia abiertamente, muestran en sus contenidos imágenes o comentarios estereotipados de la mujer, así como un lenguaje sexista y degradante.

El Consejo Ciudadano señala que este tipo de programas atentan contra los derechos de las mujeres y violan las convenciones y tratados internacionales para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, tratados que han sido firmados y ratificados por México, como la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres, entre otras; asimismo violan leyes federales como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la Ley federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.

También vemos una gran dosis de racismo en la televisión. Gran parte de la programación televisiva o viene de Estados Unidos o sigue el mismo modelo en el que aparecen estereotipos racistas que asocian el atractivo físico, el éxito profesional y la felicidad a personas blancas y rubias. Propagan la idea de ser estos seres humanos superiores e imponen patrones de belleza, conducta, conocimiento y costumbres. Personajes blancos y rubios aparecen sin distinción, un modelo con el que el mexicano promedio no puede identificarse, pero que se vende como la máxima belleza, acomplejando a quienes no tienen esas cualidades.

La discriminación hacia ancianos y extranjeros también está implícita en gran parte de la programación. Se ridiculiza al anciano como un estorbo inútil y al extranjero como un tonto que no pronuncia bien el idioma local.

MIOMAS


Los miomas, también llamados por los especialistas fibromas, fibromiomas o leiomiomas, se desarrollan en la pared muscular del útero. Son redondos, firmes y elásticos. Pueden ser únicos o múltiples, su tamaño va de pocos milímetros de diámetro hasta uno o varios kilos de peso y, dependiendo de su localización, causan cólicos, dolor en la entrepierna, en el vientre bajo, en la cadera, presión en la vejiga u otros órganos, también son responsables de largos períodos menstruales o hemorragias esporádicas que provocan anemias, sobre todo en mujeres jóvenes.

Las causas de la aparición de los miomas no están bien establecidas, sin embargo se creen que se debe, en primera instancia, a una predisposición genética (hereditaria) así como a una sensibilidad a la estimulación hormonal. Las mujeres que la tienen, desarrollan factores que favorecen el crecimiento de estos tumores bajo la influencia de hormonas femeninas cuya actividad favorece su aparición, por lo tanto crecen en etapas de exceso de estrógenos, es decir, durante el embarazo, si se toma una píldora de contenido estrogénico o en la menopausia. En la mayoría de los casos los miomas son múltiples y pueden provocar un crecimiento del útero, llegando incluso a expandir el vientre como si se tuviera un embarazo de seis meses.
Por su localización, los miomas se dividen en cuatro tipos:
a) Subserosos
b) Intramurales
c) Submucosos
d) Pediculados

Subserosos. Aparecen y se desarrollan fuera del útero, bajo la capa serosa, y se extienden a través de ésta, dando al órgano una apariencia nodular. No afectan el flujo menstrual, pero pueden causar dolores en el bajo vientre, en la región lumbar y sensación de presión en el abdomen. Suelen desarrollar un cabillo o pedículo, haciéndolos difíciles de distinguir de un tumor ovárico. En este tipo de miomas son menos frecuentes las complicaciones con respecto al embarazo y tampoco obstruyen el canal del parto.

b) Intramurales. Su crecimiento es principalmente dentro de la pared uterina y se extienden hacia adentro, aumentando el tamaño del útero. Son los más comunes. Pueden causar sangrado menstrual intenso, cólicos y dolores en el vientre bajo y en la región lumbar y/o sensación de presión generalizada en el vientre. Es posible que crezcan notablemente durante el embarazo y si se ubican en la parte inferior del útero, pueden impedir un parto natural, teniendo como recurso una cesárea.

c) Submucosos. Crecen hacia la cavidad uterina (endometrio). A pesar de que son el tipo menos común de mioma, son los que más problemas causan. En algunas circunstancias, alargan los períodos de la menstruación o causan hemorragias durante la ovulación. Pueden tener efectos más perjudiciales en la evolución del embarazo; la implantación del óvulo fecundado en una superficie endometrial miomatosa, tiene muy pocas posibilidades de resultados satisfactorios, porque el mioma no tiene las secreciones necesarias para alimentar al embrión. Pueden ser causa de una interrupción durante el primer trimestre de la gestación. Una vez extirpados y después de un período prudente, se puede lograr un embarazo normal.

d) Pediculados. Son los que en principio crecen como subserosos y se separan parcialmente del útero, quedando unidos a éste por una pequeña porción de tejido llamada pedículo.

SÍNTOMAS
En el 30% de los casos son asintomáticos, incluso en los que el mioma pesa hasta un kilo, confundiendo el crecimiento del vientre con un embarazo o subida de peso. Cuando hay síntomas, éstos pueden incluir:

1. Aumento en el volumen del abdomen o bajo vientre. Dificultad, dolor o deseos frecuentes de orinar. Estreñimiento crónico. Hemorragias no relacionadas con la menstruación. Otras irregularidades menstruales, como aumento de flujo, algunas veces con coágulos.
2. Aumento de intensidad de los cólicos menstruales o aparición de ellos cuando antes no se tuvieron; anemia, sensación de pesadez o presión en el abdomen, dolor en la pelvis, región lumbar, parte lateral del abdomen o piernas (los miomas pueden presionar nervios), dolor durante el acto sexual y, en muy pocos casos, infertilidad.

DIAGNÓSTICO
En general, los miomas se detectan durante un examen ginecológico, cuando el médico percibe aumento de tamaño del útero, pero si antes de tu cita rutinaria se presentan algunos de los síntomas mencionados, lo mejor es acudir con el ginecólogo. Él determinará los procedimientos a seguir, como pueden ser:

Ultrasonido abdominal. Examen que no causa dolor, en el cual el médico desliza un instrumento (transductor) sobre la superficie abdominal; las ondas de sonido son transmitidas a través de la piel y permiten al médico observar el tamaño, forma y textura del útero.
Resonancia magnética o tomografía computarizada. Exámenes que tampoco producen dolor y que permiten un diagnóstico mucho mas exacto.
Histeroscopía. Buena opción, principalmente para evaluar la presencia de miomas submucosos. Un fino tubo de apenas 3 mm de diámetro, aunado a una microcámara de televisión, es introducido a través de la vagina y del cuello uterino hasta la matriz, permitiendo al ginecólogo visualizar el interior y tomar muestras del tejido para su análisis. Este procedimiento se puede llevar a cabo en el mismo consultorio bajo anestesia local.

MITOS Y REALIDADES
Los miomas ponen en riesgo la vida de quien los padece.
Falso. Pueden monitorearse y evitar su crecimiento por medio de tratamientos; en algunos casos son extirpables y no vuelven a aparecer.
Los miomas son responsables de la infertilidad en las mujeres.
Falso. De hecho, son responsables sólo del 15% de los casos de infertilidad.
Son responsables de abortos y partos prematuros.
Falso. Incrementan las posibilidades de sufrir abortos o partos prematuros, pero esto se puede evitar si desde un principio el médico y la paciente toman las medidas pertinentes.
Los miomas no se pueden extirpar en el momento del parto o cesárea.
Cierto. Nunca se realiza en esos momentos porque la intervención puede provocar hemorragias importantes. Se dejan pasar varios meses antes de extraer los miomas diagnosticados durante el embarazo, porque estos disminuyen considerablemente de tamaño luego del parto y en consecuencia, el procedimiento es menos agresivo.
Los miomas casi siempre mejoran después de la menopausia, cuando los niveles hormonales bajan bastante.
Cierto. Aunque este resultado puede no ser general.

TRATAMIENTOS
Las nuevas técnicas quirúrgicas permiten extirpar los miomas pequeños mediante una laparoscopia, en la que a través de algunas incisiones se introducen herramientas quirúrgicas para efectuar la cirugía. Con este tipo de cirugía la recuperación de la paciente es de tres a cuatro días. Cuando los miomas han crecido considerablemente se pueden extirpar con una cirugía parecida a la de una cesárea dependiendo del tamaño. Cuando los miomas son diminutos y su crecimiento es apenas perceptible en el transcurso de seis a un año o más, el médico determinará si por medio de un tratamiento se puede evitar la cirugía y esperar el período de la menopausia para que naturalmente vayan disminuyendo o desapareciendo. En cualquiera de los diferentes tipos de miomas deben realizarse pruebas constantes para evaluar su crecimiento y tratamiento.

Seguidores

PAGINAS AMIGAS

http://www.madamealbert.com.mx/woman-c2lh http://elespaciodemartha.blogspot.mx/ http://xochitlndc.blogspot.mx/ http://cronicadeunaamantedeloslibros.blogspot.mx/ http://creadasaimagendedios.blogspot.mx/