Precisamente por eso, debemos poner especial atención a las señales de alerta de que esa persona no sea adecuada para nosotras. Muchas de esas señales no las percibiremos directamente, tendrán que ser nuestros amigos y familiares quienes nos pongan en alerta.

Pensar en dar el siguiente paso después del noviazgo es la culminación de nuestros sueños e ilusiones, sin embargo valdría la pena analizar acerca de cómo se ha desarrollado nuestra relación con esa persona que “llena” nuestras expectativas, muchas veces nos hacemos a la idea de que una vez casadas o en convivencia con esa persona, todo va a marchar viento en popa e incluso ignoramos señales que nos lastiman y nos hacen daño, señales que eventualmente, podrían llevarnos a una convivencia de martirio y sufrimientos.

Toda relación cuando empieza es de lo más hermoso: se identifican el uno con el otro y muy difícilmente se encuentran o reconocen los defectos, pero existen dos palabras mágicas en toda relación, respeto y tolerancia, dos cosas que deben venir de ambas partes, porque cuando uno de esos dos o los dos ingredientes tan necesarios faltan en un noviazgo, difícilmente existirán en el matrimonio.

Aunque nos resulte difícil, debemos tomar las mayores precauciones posibles y tomar cartas en el asunto tan pronto vemos la primera falta de respeto, incluyendo insultos. Es conveniente escuchar a las personas que nos quieren y nos pueden aportar un punto de vista externo a nuestra relación. Nosotras, al estar enamoradas podemos volvernos ciegas a ciertas señales, que nuestros familiares y amigos pueden ver por nosotras. Es difícil admitirlo, pero conviene dar seriedad a lo que nos dicen sobre nuestra relación.

Como madres, amigas y hermanas vale la pena aconsejar y ayudar a las jóvenes a identificar las faltas y problemas, para evitar un futuro de frustraciones dentro del hogar.

Es también deber de la mujer que está apunto de formalizar una relación, poner atención a las cosas que se le indican y que de otro modo ignoraría, pues si piensan que algún día podrán “cambiar” la forma de ser y actuar de la persona que aman, piensan ilusamente que el amor, la unión, la convivencia podrá ayudarnos a mejorar la relación.

El hombre posesivo y manipulador pondrá de manifiesto su verdadera personalidad cuando se logre sentirse confiado y seguro de que es amado, en ese momento pondrá de manifiesto sus celos desmedidos y sin fundamento, suele acusar de falsas faltas y demostrar menosprecio. Si se detectan estas actitudes, de inmediato se debe cambiar de rumbo en la relación y poner a la mujer en alerta.

Es muy común encontrar personas que tienen conductas dañinas hacia su pareja, pero igualmente es común que la parte afectada espere cambios en él.

• ¿Cuántas veces durante el noviazgo te pide perdón?
• ¿Cuanto tiempo después vuelve a tener la misma o una actitud peor?
• ¿Te culpa de todo y por todo?
• ¿Antepone a sus amigos y a su propia familia antes que a ti
• ¿Excusa sus celos, porque dice que te cuida?

La etapa del cortejo, del enamoramiento, de los preparativos para tu boda o la planificación de unirse, es y debe ser la etapa más hermosa, la etapa de las ilusiones. Sin embargo, debemos hacer un alto para analizar si estamos dispuestas a aceptar a nuestra pareja con todos sus defectos, preguntarnos si somos aceptadas con todos nuestros defectos, si estamos dispuestas a convivir con una conducta dañina como la hemos visto durante el noviazgo y que con el tiempo irá a más. Todo ser humano tiene la capacidad para amar y entregarse a una relación, pero no podemos olvidar que en un matrimonio hay aspectos básicos que se deben ventilar, siempre habrán desacuerdos porque sabemos que nada es perfecto, ¿cómo los vamos a enfocar?

• ¿Puedes dialogar con tu pareja?
• ¿No responde a tus preguntas, pero en cambio te dice que el hombre no debe ser cuestionado?
• ¿Te pone excusas como cansancio y/o problemas familiares?
• ¿Te dice que él es así, porque así creció en su hogar?
• ¿Te compara con otras personas, o con alguna ex?
• ¿Cuándo se enojan o discuten por algo, eres siempre tú quien busca un acercamiento?

Todos tenemos capacidad de amar y entregarnos a una relación, una de las etapas más difíciles al empezar una relación es la convivencia, convivir con una persona quien hasta hace poco no conocíamos no es fácil. Cuando nos encontramos en una relación seria o que podría llegar a ser seria, es necesario reconocer cuando la relación se está desarrollando bien, pero también es necesario reconocer cuando nos estamos exponiendo a vivir en un matrimonio en el que desde antes de consolidarse ya existen faltas de respeto, abusos y actitudes que muchas veces ocultamos de nuestros padres y amigos e incluso de nosotras mismas. La dura realidad es que las personas no cambian.

Si estás a punto de casarte o de iniciar la convivencia con tu pareja, es necesario tomar en cuanta aspectos básicos que al principio podrían parecernos inofensivos, aspectos que al principio se “borran” o se pretenden borrar con un “perdóname”, pero recuerda que es más fácil resolver un problema antes que este se haga más profundo y más dañino.