Este sitio específico para dejar al recién nacido, consta de un pequeño cuarto climatizado con una ventana que se abre desde afuera y que dispone de una cuna climatizada y vigilada las 24 horas por una cámara de seguridad.

En la sala, la madre se llevará una carta en diferentes idiomas en donde se explica cómo contactar al hospital y en donde hay un sello de tinta para tomar una huella del niño. Esto es muy importante en caso de que más

adelante la madre decida recuperar a su bebé.

El proceso también implica que una vez la madre cierra la puerta de la sala nido se activa un pestillo electrónico que clausura la ventana desde afuera.

Quienes están a favor de esta solución, aseguran que es un paso en la red de protección hacia el menor y que contribuye a que haya menos abandonos callejeros y motivos para violentarse con el recién nacido.

No hay que olvidar que esta medida se ha instaurado en Austria en el momento en el que los homicidios y la violencia contra infantes comenzaban a aumentar peligrosamente.

Esta controvertida opción todavía no ha sido aceptada de manera definitiva en Austria a pesar de los diez años de vigencia, ya que sus detractores alegan que es muy complejo para los niños rastrear sus orígenes en caso de deseo cuando sean mayores.

Sin embargo, la importancia de esta medida es mayor que sus posibles desventajas, y es la de evitar los homicidios y los abandonos mientras que se le brinda a la madre una posibilidad legal para que pueda optar por una decisión digna que por sobre todo, respete la vida humana.

¿y tu que piensas, querida flor?, crees que es una opción viable? espero sus comentarios...