MANCHAS EN LA PIEL

Un día, luego de mis últimas vacaciones de verano, cuando el bronceado finalmente desapareció me dejó un desagradable souvenir: manchitas en la cara. No eran pecas, ni algo que al parecer se fuera a ir algún día.

Y la verdad, me preocupé, un poco por la estética (no eran grandes pero estaban en una de mis mejillas, tres, negritas) y otro poco porque pensé que tal vez fuera una cuestión para que dirimiera el médico.

Y así lo hice. Entonces me enteré de que esto se llama "melasma", que es una enfermedad de la piel en la que aparecen manchas más oscuras que el resto del cutis, sobre todo en mejillas, frente, labio superior y mentón y manos, que son las zonas más expuestas al sol.

Juro que uso un bloqueador solar de 50, así que no entendí por qué me habían salido.

Me explicaron que es muy frecuente en las mujeres que están en edad reproductiva, y que sin embargo es rarísimo en los hombres; por lo tanto, evidentemente en esto los estrógenos tienen un papel principal.

Las manchas pueden ser oscuras o pálidas. En el primer caso se llama hiperpigmentación y en el segundo despigmentación.

El asunto es que la piel normal contiene células que producen la pigmentación, llamadas melanocitos (cargadas con melanina, una sustancia que produce el pigmento) Si tenemos áreas decoloradas es un indicativo de que tenemos pocos melanocitos. Si en cambio están hiperpigmentadas indica lo contrario.

Si la piel esta hiperpigmentada las manchas pueden ser en forma de lunares, pecas, cloasmas y las manchas de la edad.

La hiperpigmentación puede ser causada por muchos factores tanto internos como externos.


Factores internos: enfermedades como el mal de Addisson pueden causar pecas o manchas en la piel; la ingestión de exceso de hierro también puede manchar la piel; así como los cambios hormonales durante el embarazo o la menopausia. Hasta la deficiente ingesta de hierro, calcio, Vitamina A, E y B pueden causar que la piel se manche.

Factores externos: el sol es el principal responsable de las manchas en la piel porque los rayos ultravioleta dañan las células. Algunos productos pueden agravar el cuadro, como el uso de cosméticos o fragancias que contienen alcohol cuando nos exponemos al sol. Medicamentos como algunos para la alta presión, la diabetes, el insomnio y las pastillas anticonceptivas. El acné o los rasguños pueden producir manchas, aunque si no se exponen al sol estas manchas desaparecerían en el transcurso de varios meses.

¿Cómo remediarlo? El primer remedio para eliminar una mancha es evitar la exposición al sol para que no se sigan oscureciendo.

Luego, existen en el mercado exfoliantes o blanqueadores que ayudarán a eliminarlas.

También hay algunas recetas caseras, que podemos hacer nosotras mismas con ingredientes naturales.

Las recetas de la abuela:

Crema blanqueadora: dos cucharaditas de leche en polvo, forme una pasta aplicando unas gotas de agua oxigenada (20) y dos gotitas de glicerina. Aplícate la mezcla unas vez al día. Usa protector solar durante el día.

Loción blanqueadora: una cucharadita de jugo de limón, una cucharadita de vinagre (preferiblemente de manzana) y una cucharadita de agua. Con un algodón frótalo sobre la mancha. Aplícalo una vez al día sobre la piel limpia, preferiblemente de noche.

Después de todo, la piel es nuestro primer vestido. ¡A cuidarla!

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