EL RECHAZO ES LA FORMA EN QUE DIOS NOS PROTEGE
Cuando algo no se da, ya sea un trabajo, un viaje o una relación, es porque algo mejor nos espera. Duele sentirse rechazado porque la verdad es que a todos nos gusta gustar y las cosas serían más sencillas si simplemente aceptáramos que no siempre es así.
Porque pensándolo bien con qué derecho debemos gustarles a todos. Imagina que aburrido sería, se terminaría el reto y lo que ahora es especial se volvería costumbre. Así que si no le gustas a alguien, lo primero es no tomarlo personal.
Hay muchas razones que no conocemos y que están fuera de nuestro alcance. Por ejemplo, nunca sabemos si el tipo dejó de llamar porque volvió con la ex, porque no está listo para tener una relación, etc.
Y siendo sinceras, ¿para qué querríamos estar con alguien al que no le gustamos o que no está listo? ¿Para qué gastar nuestro preciado tiempo tratando de convencerlo y retenerlo? No, querida, la vida es muy cortita. Yo a mis amigas, les digo: “Relájate, no le gustas pero no es el fin del mundo. Así como Juan lo tenía todo para ser el amor de tu vida pero a ti no logró llenarte el ojo, pues esta vez fuiste tú la que no gustó.”
Y créeme, las cosas se vuelven más llevaderas cuando uno deja de quebrarse la cabeza intentado descifrar cómo hacerlo cambiar de opinión.
Emoticón heart
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