EL HOMBRE QUE TE FALLO

El hombre que te falló y te perdió no sigue su vida como si nada.

Aunque lo intente, aunque sonría frente al mundo, en el silencio de sus noches tu recuerdo aparece sin pedir permiso. Te observa desde lejos, con esa mezcla incómoda de culpa y nostalgia que no se atreve a nombrar en voz alta.


No es amor lo que siente.

Es comprensión tardía.

Es darse cuenta, cuando ya no estás, de lo que significaba ser mirado con paciencia, ser elegido con lealtad, ser amado sin condiciones. Entiende —demasiado tarde— que nadie volverá a sostenerlo con la misma entrega, ni a creer en él cuando ni siquiera él creía en sí mismo.


Tu ausencia pesa más que cualquier disculpa que nunca llegó.

Porque hay pérdidas que no se arreglan con palabras, ni con promesas vacías. Hay errores que no se corrigen cuando el corazón que los soportó ya aprendió a irse.


Mientras él carga con su arrepentimiento silencioso, tú avanzas.

No con rencor, sino con dignidad.

No mirando atrás, sino sanando lo que dolió.


Porque su pérdida no fue tu derrota.

Fue tu liberación.

Tu libertad.

Y, aunque él nunca lo admita…

tu victoria más grande fue aprender a elegirte.


0 comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

PAGINAS AMIGAS

http://www.madamealbert.com.mx/woman-c2lh http://elespaciodemartha.blogspot.mx/ http://xochitlndc.blogspot.mx/ http://cronicadeunaamantedeloslibros.blogspot.mx/ http://creadasaimagendedios.blogspot.mx/